Los juguetes de construcción son un buen aliado para estos días en casa. Además de estimular la imaginación y creatividad de los niños, favorecen la coordinación ojo-mano, la psicomotricidad fina de manos y dedos, las funciones cerebrales ejecutivas y de organización, habilidades visoespaciales y visoperceptivas, permiten el aprendizaje de conceptos matemáticos básicos y fomentan la atención y la concentración.
Y lo que es mejor, son aptos para todas las edades, adaptando el nivel de dificultad a las construcciones que los niños son capaces de hacer. Y también son un juego en el que puede participar la familia activando la cooperación y colaboración de todos sus jugadores #mequedoencasajugando .